Los acentos ibicencos se combinan con acabados impecables para crear un inspirado oasis isleño. En la pintoresca costa de Cala Llenya le espera una idílica vida isleña. Más allá de una imponente fachada de piedra blanca, los canales de luz cuidadosamente elaborados se combinan con amplias mamparas de cristal para crear un flujo sin esfuerzo entre el interior y el exterior.
Árboles maduros bordean la entrada, donde las puertas dobles se abren a una impresionante vista del mar. Un amplio espacio diáfano, columnas hasta el techo y arcos cuadrados distinguen sutilmente las zonas de estar cuidadosamente distribuidas. A la izquierda, una imponente isla es el elemento central de la cocina. Una paleta de colores sobria mantiene el estilo contemporáneo, mientras que las texturas orgánicas y el techo de madera vista aportan un auténtico aire ibicenco. Se puede cenar en el interior, en la barra de desayuno, o salir a la terraza para comer al aire libre.
Un ambiente más íntimo le espera enfrente, donde una chimenea aporta carácter al salón. Un patio interior con paredes de cristal filtra la luz a través del espacio, con vibrantes buganvillas que ambientan las tardes de ocio. En el centro, una claraboya crea una atmósfera estimulante en la recepción principal. Toda una pared de cristal difumina los límites con una amplia terraza, donde las impresionantes vistas al mar crean un telón de fondo incomparable. Más allá, su propio oasis privado. Dos imponentes palmeras flanquean los escalones que conducen a una deslumbrante piscina de color turquesa, mientras que las pérgolas situadas a ambos lados ofrecen espacios serenos para relajarse.
En la planta superior, un lienzo neutro atrae la atención hacia una impresionante vista del mar en el dormitorio principal. Los impecables acabados se extienden hasta el cuarto de baño privado, con una ducha de efecto lluvia y un generoso lavabo de piedra. Los placenteros baños en la bañera vienen acompañados de extraordinarias vistas, cortesía de una puerta de cristal que conduce a su propia terraza privada. En el resto, los tonos tranquilos continúan a través de otros cuatro dormitorios, cada uno con su propio cuarto de baño.
