Situada en el noreste de Ibiza, cerca de Santa Eulalia y el Valle de Morna, esta villa ofrece un entorno tranquilo rodeado de pinos y palmeras. Es ideal para quienes buscan privacidad y vistas panorámicas al campo, con fácil acceso a pueblos como San Carlos y Santa Eulalia. La propiedad combina elementos tradicionales ibicencos, como vigas de sabina y muros encalados, con detalles modernos que aportan confort y estilo. Es perfecta como residencia habitual o inversión vacacional lista para disfrutar.
La casa principal cuenta con ocho dormitorios y ocho baños, distribuidos para ofrecer comodidad y privacidad. Dispone de una cocina amplia con comedor integrado, varios salones luminosos y techos altos de madera pintada que realzan el ambiente acogedor. Grandes ventanales conectan el interior con el exterior, y una de las salas se abre directamente a la piscina, fusionando ambos espacios.
Los exteriores destacan por jardines en terrazas con árboles maduros y palmeras que crean rincones de sombra natural. La propiedad dispone de dos piscinas rodeadas de piedra y vegetación, un bar exterior y terrazas en la azotea para disfrutar de las vistas al campo. La parcela de 1.620 m² brinda espacio para relajarse al aire libre. Además, la vivienda cuenta con suministro de agua propio, asegurando autonomía y tranquilidad para vivir la auténtica experiencia mediterránea.
