En el encantador entorno de San Carlos se alza Finca Can Bella, una propiedad única que refleja la esencia de la vida mediterránea en Ibiza. Con un estilo arquitectónico tradicional y rodeada de un cuidado jardín mediterráneo, esta finca ofrece un refugio sereno en plena naturaleza, ideal tanto para residencia familiar como para inversión.
La casa principal, con una superficie construida de 732,08 m² sobre un terreno de 10.382 m², cuenta con cinco dormitorios y cuatro baños, además de un aseo para invitados. Los amplios espacios incluyen un salón luminoso, un comedor elegante y una cocina diseñada para momentos de convivencia. Un trastero añade funcionalidad a la distribución. Los detalles en madera y la abundante luz natural refuerzan el carácter acogedor de la vivienda.
La finca dispone también de una casa de invitados independiente, ofreciendo privacidad y comodidad a familiares o amigos. Esta construcción complementa de forma perfecta el conjunto, aportando un ambiente íntimo y versátil.
En el exterior, los jardines mediterráneos rodean una piscina rectangular de 12×5 m, junto a zonas chill-out, terrazas y un comedor al aire libre que invitan a disfrutar de los soleados días ibicencos. Una pista de tenis aporta un atractivo extra para los amantes del deporte, mientras que el aparcamiento y el garaje garantizan la máxima comodidad.
Las impresionantes vistas panorámicas completan el carácter excepcional de la propiedad, donde cada rincón ha sido concebido para equilibrar elegancia y confort en un entorno natural privilegiado.
La propiedad cuenta con electricidad de red, agua de red, aire acondicionado y chimenea.
